El descanso adecuado es fundamental para favorecer tanto la salud circulatoria como la linfática, al dormir los músculos se relajan y conseguimos que la sangre fluya mejor.
/>La retención de líquidos, también llamada hidropesía o edema, es un trastorno muy común que tiene lugar cuando los líquidos se acumulan de forma excesiva en los tejidos del cuerpo
Suele manifestarse con una evidente inflamación en las extremidades, aunque algunas veces produce dolor y una fuerte sensación de cansancio.
Por suerte, poniendo en práctica algunas recomendaciones se puede prevenir y tratar.
1. Una sesión de presoterapia
La presoterapia es un sistema de compresión controlada, que funciona con bombas de inflar. El dispositivo cuenta con cinco cámaras separadas, que se colocan alrededor de los miembros. Éstos se centran en mover el flujo venoso y linfático, a partir de los tobillos y al pasar a los muslos. Diseñada para aumentar la circulación sanguínea y el flujo linfático, la presoterapia mejora el aclaramiento del líquido extracelular, reduce la hinchazón, inflamación y los edemas, alivia la fatiga de las piernas y mejora el flujo de oxígeno a través de todo el cuerpo.
Y en Skin Spa Alicante disponemos de IMPRESS-240 de Sorisa. La Presoterapia Inteligente de Última Generación. Llamanos y te informaremos sobre los tratamientos específicos, nuestro teléfono es el: 965 298 151 ó por mail a info@skinspaalicante.com
2. Aumentar el consumo de agua
El agua estimula la actividad de los riñones, facilita el proceso de filtración de la sangre y remueve los desechos que se van acumulando en el cuerpo. El consumo diario de agua durante la jornada es una de las formas más eficaces de evitar la retención de líquidos y el exceso de inflamación.
Contrario a lo que algunas personas piensan, la ingesta de líquidos no empeora la retención, sino que estimula su expulsión a través de la orina.
3. Incluir alimentos frescos en la dieta
Los alimentos frescos como las frutas y los vegetales tienen compuestos naturales que ayudan a hacerle frente a la retención de líquidos.
Su riqueza en antioxidantes, agua y fibra ejercen un efecto diurético que faci
litan el control de los edemas, la inflamación y la sensación de pesadez.
Cuentan con carbohidratos esenciales
, proteínas y minerales que, al ser absorbidos, impiden que los fluidos se acumulen en los tejidos.
3. Limitar el consumo de sal
Está comprobado que la mayoría de las personas consumen más del doble de la cantidad recomendada de sal.
Este producto, aunque es necesario en cierta medida, altera los procesos inflamatorios del cuerpo y empeora los casos de hidropesía.
Lo más preocupante es que muchos ignoran que también está presente en comidas como:
- Aderezos industriales.
- Embutidos y enlatados.
- Comidas precocinadas.
- Algunos quesos.
- Palomitas de maíz.
- Frituras y snacks.
4. Realizar ejercicio regular
La práctica diaria o regular de ejercicio físico es una de las claves para combatir y prevenir los casos de retención de líquidos.
Este tipo de actividades estimula la función del sistema circulatorio y linfático, de modo que facilitan la eliminación de los desechos que se retienen en la sangre.
También estimula la actividad renal y aumenta la producción de orina para lograr una óptima expulsión de los fluidos.
Además, es una forma eficaz de mantener el sobrepeso y la obesidad alejados, ya que ambos influyen de forma negativa en este problema.
5. Evitar las prendas demasiado ajustadas
Si bien para muchas es un acto inofensivo, el uso de prendas demasiado ajustadas puede acarrear consecuencias negativas en el cuerpo.
Estas no solo impiden una buena circulación sino que, con el tiempo, dificultan la correcta expulsión de los líquidos de los tejidos.
6. Descansar bien
El descanso es determinante para tener una buena salud circulatoria y linfática. Aunque algunos lo ignoran, al descansar se relajan los músculos y la circulación fluye con más facilidad.
Esto reduce la tendencia a acumular líquidos y, de paso, participa en los procesos que se encargan de controlar la inflamación.
7. Elevar las piernas
La elevación de las piernas es una solución eficaz cuando la retención se genera en la parte inferior del cuerpo.
Esta postura facilita el retorno de la sangre hacia el corazón y, de paso, promueve la eliminación de los líquidos retenidos.
A su vez, ejerce un efecto relajante y antiinflamatorio que controla la sensación de dolor, hormigueo y otros síntomas asociados.
8. Controlar el peso corporal
El exceso de peso corporal es una de las causas principales de edema e inflamación.
Dado que esta condición implica un sobresfuerzo para el organismo, es común que desencadene problemas en la circulación sanguínea y eliminación de los fluidos.
Es primordial mantener un peso estable y equilibrado, seguir una alimentación balanceada y practicar ejercicio.